Fuimos premiados con la “Escoba de Oro” por el desarrollo del 1er Biorreactor Piloto Móvil de Argentina en la “VIII Edición del Concurso Escobas de Plata, Oro y Platino Edición 2018”, por la Asociación para el Estudio de los Residuos Sólidos (ARS), capítulo argentino de la International Solid Waste Association (ISWA), y la Universidad Isalud.
El Biorreactor permite a las plantas industriales conocer cuanta energía y biofertilizante generan con sus residuos orgánicos. Usa tecnología de digestión anaeróbica, la cual a través de un proceso biológico que degrada la materia orgánica de los residuos en ausencia de oxígeno genera energía en forma de biogás y obtiene un biofertilizante, que puede ser usado en distintos espacios verdes.
Según Rodrigo Pontiggia, Gerente de Desarrollo e Innovación, "Además de los beneficios ambientales, la versatilidad para ser trasladado, la escalabilidad para replicar un proceso, la innovación en su diseño y proceso de trabajo, fueron las características principales del proyecto que nos llevaron a ganar el premio".
Con este proyecto brindamos una respuesta sustentable a una problemática mundial que se impone en la agenda ambiental: qué hacer y cómo aprovechar los residuos orgánicos.